La adolescencia es un período clave en el desarrollo de una persona. Es un estado de transición entre la infancia y la adultez.
Esta etapa se caracteriza por la presencia de grandes cambios, tanto físicos como mentales, en un corto período de tiempo.
- La pérdida del cuerpo y del rol infantil, el niño paulatinamente va dejando de ser un niño para empezar a ser un adulto. Su cuerpo y su mente están sufriendo una profunda transformación.
- Aumenta la independencia y se da un mayor alejamiento de los padres.
- Pertenecer a un grupo de iguales va a ser de máxima importancia, los amigos son una prioridad.
- El aspecto físico y la imagen corporal cobra cada vez más importancia. Debido a esto, pueden aparecer problemas de autoestima e insatisfacción con el propio cuerpo.
- Descubrimiento de la sexualidad individual y compartida. Se define la orientación sexual ya que aparece la atracción física hacia otras personas.
- En esta etapa se experimenta con los límites y las normas, hay una actitud más reivindicativa y una mayor necesidad de transgresión.
- También existe una mayor curiosidad hacia el mundo que les rodean y son habituales las profundas reflexiones sobre el sentido de la vida.
- En la adolescencia predomina una sensación de inmediatez, que hace que vivan con gran intensidad cualquier acontecimiento presente, que a ojos de un adulto podría no tener mayor importancia.
- A todos estos cambios sociales y evolutivos debemos sumarle los cambios hormonales que provocan constantes altibajos en su estado anímico y mayor irritabilidad.
Es lógico que los padres puedan llegar a confundir este tipo de cambios naturales en el adolescente con problema de conducta. También es habitual que empiecen a producirse contradicciones, ambivalencias y fricciones en el ámbito familiar y social. Todo esto puede hacer que los padres se sientan un tanto desbordados.
En este sentido el psicólogo especialista en adolescencia ayuda a las madres y padres a gestionar lo mejor posible esta etapa.
- Valorando de forma objetiva la gravedad de la situación.
- Mejorando las habilidades comunicativas.
- Ayudándolos en la resolución de conflictos.
- Reforzándolos y asesorándolos a la hora de poner límites y normas.
- Enseñándoles a gestionar sus propias emociones.
En la adolescencia además de estos cambios naturales pueden aparecer verdaderos trastornos o problemas serios de conducta. Entre ellos:
- Problemas de conducta: oposicionismo, conductas agresivas, impulsividad, problemas con los límites.
- Fracaso escolar. El mal rendimiento académico puede provocar escasa motivación, llevando a muchos adolescentes a abandonar los estudios.
- Trastornos alimentarios: anorexia, bulimia, trastorno por atracón.
- Baja autoestima.
- Trastornos anímicos: depresión, trastorno bipolar.
- Trastornos de ansiedad: ansiedad ante exámenes, fobia social, ansiedad generalizada…..
- Abuso o dependencia de alcohol y otras drogas.
En nuestro centro contamos con psicólogos especialistas en los trastornos psicológicos propios de la adolescencia.