OBESIDAD EN ADULTOS.
La obesidad es un problema grave de salud y un factor de riesgo para multitud de enfermedades (hipertensión, diabetes tipo II, insuficiencia cardíaca…). A nivel psicológico puede provocar insatisfacción personal y baja autoestima.
Existen multitud de creencias falsas sobre la pérdida de peso. La realidad es que un 95% de las personas que se someten a una dieta y pierden peso vuelven a recuperarlo en los años siguientes.
El enfoque psicológico es imprescindible para promover el bienestar físico y emocional de la persona con obesidad. El psicólogo ayuda a generar expectativas realistas sobre la pérdida de peso, a adquirir hábitos saludables, a mejorar la autoestima de la persona que sufre obesidad y enseña cómo manejar las emociones (ansiedad, tristeza, malestar…) que contribuyen al comer compulsivo.
El apoyo psicológico y la reeducación nutricional son esenciales para conseguir adelgazar de forma saludable y duradera.
OBESIDAD INFANTIL.
La obesidad infantil es un problema que afecta a cada vez más niños y niñas en este país. España se sitúa ya entre los países del mundo con mayor índice de obesidad infantil. Estudios recientes ponen de relieve que un 22% de los niños y niñas de entre 3 y 12 años sufren sobrepeso y un 8,3% obesidad.
La prevención familiar y escolar es fundamental, pero una vez que aparece el problema, la intervención de especialistas es imprescindible para evitar que el sobrepeso o la obesidad infantil se cronifiquen en la vida adulta.
En primer lugar, se analizan las causas que contribuyen a generar o agravar el problema, a continuación se diseña la intervención adecuada para cada caso. Los aspectos clave de la intervención son:
- La orientación a la familia sobre cómo abordar el problema.
- La adopción de hábitos de alimentación saludables en el hogar.
- El apoyo psicológico al menor para evitar los sentimientos de culpa y mejorar su autoestima.
Con constancia, apoyo y trabajo en equipo se supera con éxito esta problemática.